Actividades

Meditación

Una práctica semanal para cultivar el arte de vivir

La MEDITACIÓN e s una práctica que permite desarrollar las cualidades fundamentales para nuestra transformación personal y de esta manera acercarnos a la felicidad.

Actualmente, nos encontramos con infinidad de modalidades diferentes de meditación, con objetivos y expectativas muy diversos.

¿Por qué meditar?

En primer lugar, meditar para familiarizarnos con una versión clara y justa de las cosas, y para cultivar cualidades que, aunque poseemos en nuestro interior, se mantienen en estado latente mientras no hacemos el esfuerzo de desarrollarlas.

Nuestra mente tiene el potencial de desarrollar las cualidades innatas de inteligencia orientadas, entre otras, hacia la paz interior, la alegría, la empatía y la amistad.

Meditar requiere de un trabajo personal para conocernos, conocer como funciona nuestra mente, liberarnos poco a poco de los hábitos que nos hacen sufrir y en definitiva sentirnos más libres y con más felicidad.

Con la práctica y el tiempo, desarrollar nuestras cualidades interiores debe permitirnos adoptar un punto de vista más amplio de las cosas y de nuestras relaciones.

El espíritu de este espacio de encuentro es aprender a practicar la meditación para desarrollar un proceso de transformación personal que nos lleve a vivir con plenitud, y permitir que se manifiesten nuestras cualidades innatas, como la bondad y la sabiduría.

Arte y duelo

El arte como herramienta de expresión

ARTE Y DUELO ofrece un espacio de escucha, de expresión y de creación. Es una práctica de acompañamiento en el duelo que utiliza el proceso de creación artística para contactar con nuestras emociones, bloqueos y sufrimiento.

Cómo lo hacemos?

Cada uno de nosotros tenemos una vertiente creativa y mediante la utilización de diversas técnicas del campo artístico podemos observar en qué punto nos encontramos de nuestro duelo, cuáles son las emociones más presentes y cuál es nuestro ciclo emocional, y de qué forma hacemos presente nuestro ser amado en el día a día. De esta forma vamos avanzando en el proceso de duelo a la vez que vamos descubrimos, desarrollando y tomando conciencia de la propia evolución personal.

Es un espacio de expresión y escucha, de creación y descubrimiento.Hablamos de la vida y de la muerte. Pintamos, escribimos, bailamos.Y lo hacemos con respeto, creatividad y sentido del humor.